Detrás de las mejores recetas, hay historias que se mantienen en nuestra memoria porque se prepararon en el calor de nuestro hogar.
Los peruanos transmitimos amor a través de nuestra gastronomía y cada vez que cocinamos, creamos momentos que compartimos con las personas que más queremos. Por ello, en Zeta Gas quisimos inmortalizar esas anécdotas y creamos nuestro Zúper Concurso Criollo para celebrar el Día de la Canción Criolla y revivir la primera vez que nuestros #ZetaLovers prepararon un plato de la cocina peruana.
Carmen Rosa Galván Salas
“Recuerdo que mi esposo me ensañaba y yo me demoraba un montón porque primero dejaba todo picado, pero al final salió rico”.
Maribel Yupanqui Valdera
“No sabía qué cantidad de ají amarillo se tenía que echar y salió muy picante. Como era para mis hijos, me lo terminé comiendo todo con mi esposo. Fue gracioso porque me esmeré tanto y al final mis hijos no lo probaron”.
Jenny Matayoshi Yoza
“Me comía las papas fritas mientras las freía, y quedaron pocas para el plato”.
Rocío Miriam Díaz Ascona
“Cociné para el cumpleaños de mi padre y él pensó que habíamos comprado en la calle, pero se sorprendió al saber que yo cociné y le encantó”.
María Fátima del Pilar Guillén Urbina de Pozada
“No sabía cómo cortar la cebolla en juliana y la corté cómo para un Lomo Saltado, quedó demasiado gruesa”.
Diana Milagros Cruz Chunga
“Recuerdo que al freír el plátano se doró demasiado pero luego aprendí a hacerlo, porque mi papá me dijo que no se freía mucho para poderlo chancar”.
María Elisa Morcillo Alburqueque
“Al inicio estuvo bien pero el final fue desastroso, ya que al mover el arroz lo hice con presas y todo. El pato ya estaba cocinado y se desprendió la carne, al momento de servir no encontraba las presas completas. Pero fue la primera vez, no disponía de la tecnología o ver videos, tampoco estaba Zeta Gas para brindarnos sus recetas. ¡Gracias Zeta Gas que nos engríe y rinde más!”.
Yuviza del Carmen Paredes Farfán
“Me quedó tan rico que las personas que probaron pensaban que tenía un restaurant y me pedían la dirección para ir a comer”.
Janet Teresa Velásquez Jaramillo
“No tenía trabajo y viajé desde Lima al campo con mis dos hijos. Una señora me motivó a preparar Patasca para vender, no tenía idea de cómo se hacía ni dinero para los insumos, pero ella me compró los ingredientes y me enseñó. Lo bueno vino después, porque tenía que pelar el maíz cancha con ceniza ya que era más barato que cómpralo pelado. Luego debía ir a un canal de agua para lavarlo y cuando estaba allí se me volteó la olla y el maíz, ya convertido en mote, comenzó a nadar. Intenté rescatarlo, pero solo pude salvar un cuarto del kilo que tenía inicialmente.
Mis lágrimas se escondían en el agua de la impotencia y vergüenza, pero la señora me animó a volver a pelar más. Y allí empezó mi historia con la Patasca de los domingos, con mis dos hijos recorría desde temprano el caserío del medio Piura. Llevábamos el balde de 20 litros lleno de Patasca y mi hijo más pequeño la ollita con el encebollado. Se convirtió en el sustento de mis hijos y todos los sábados empezaba la chamba del pelado y las risas cuando iba al canal.
Amo cocinar y lo que un día aprendí por necesidad se convirtió en una ayuda para obtener un ingreso económico para mi familia y también para saborearlo en casa como desayuno. La satisfacción más grande que tengo es haber tenido la oportunidad de aprender y agradezco de todo Corazón el apoyo incondicional ese momento q me brindó la Sra.Gladys Ramirez”.
Katia Javier Huaman
“Le eché mucho fideo y al final no parecía sopa sino segundo”.
Cinthya León Govea
“Tenía listos mis ingredientes y cuando fui a prender la cocina, se había acabado el gas y venían los invitados. Me comuniqué con Zeta Gas y me lo trajeron rapidito, así pude tener mi almuerzo listo”.
Cinthya Mendoza Montalván
“Cómo no quería que me quede espesa le vertí dos tarros de leche. Y salió como una sopa. Mi mamá lo tuvo que arreglar”.
Sheila Aranibar Rodríguez
“Llamé a mi mamá y le pregunté cómo hacerlo. Apunté en un cuaderno: ingredientes y preparación. Se me quemaron los frejoles, pero valió la pena el intento”.
Yaczitk Moscol Atoche
“Fue algo muy bonito ya que llegaba mi prima hermana de viaje y le quise preparar algo muy lindo. Preparé todo y me faltó un poco de sal en el arroz y en pollo se quemó y no comió nada”.
Leiby Rosa Gutiérrez Pillohuaman
“Al preparar todo para mi Arroz con Pollo, olvidé echar el pollo que había reservado en un recipiente aparte. Al momento de servir el almuerzo a mi familia, me preguntaron dónde estaba el pollo y yo les respondí «se voló». Al final todos nos reímos y fuimos felices porque igual compartimos mi delicioso arroz sin pollo”.
Sandra Isabel Gallardo Gutiérrez
“Que lo puse a cocinar y todo bien, pero se me pasó la hora y quedó todo pegado en el fondo de la olla. Igual lo tuvimos que comer”.
Janet Isabel Palacios Cáceres
“Le saqué las pepas para hacer la crema para que no pique, pero se me pasaron algunas y le di a mi bebé de 5 años, lo probó y gritó tanto qué salió disparado del asiento al caño de agua y se llenó la boca de agua y siguió gritando «pica pica» dando vueltas, nosotros nos sorprendimos y nos reímos tanto”.
Raquel Huaman Sullon
“No probé la Chicha de Jora y me habían vendido «Clarito», el sudado quedó dulce”.
Ysabel Marcos Milla
“Le preparé Carapulcra con Sopa Seca a mi mamá por su cumpleaños, creí que me iba a salir muy bien, pero la Sopa Seca se me hizo mazamorra y mi familia se burlaba de mí y de mi comida. Aun así, se lo comieron pues no había tiempo para preparar otra comida. Ahora lo sigo preparando porque me gusta buscar la perfección en cada comida o postre que hago, y ya no me sale mazamorra, mi esposo dice que me sale muy rico ese plato”.
Anyela De La Cadena Mantero
“Mi mamá tenía que salir y me dejó las indicaciones para echar el pimentón en cuadritos. En lugar de echar pimentón le eché rocoto (son muy parecidos), cuando llegó la hora del almuerzo, mi aguadito no era de pollo, sino de Rocoto y todos pedían agua”.
Clara López Ynafuku
“Recuerdo que hice la causa en forma de corazón para sorprender a mi familia, dándole un toque de amor decorándolo con mayonesa, huevo picado y perejil en forma de caritas felices”.
Marleni Barreto Marín
“Uy ese día recuerdo que me dijeron que lo eche pimentón y yo sin saber lo agregué el pimentón licuado, no sabía que tenía que haberlo hecho picado”.
Hermelinda Chauca Molina
“Yo veía a mi madre cocinar era receta, ella me enseñó a preparar el lomo saltado y me dictó los ingredientes en quechua”.
Estas son algunas de las historias que compartieron nuestros #ZetaLovers. no pudimos colocarlas todas, pero estamos Zúper seguros que pronto realizaremos más dinámicas para leer todas las anécdotas de nuestra #ZetaFamilia.
